PIEDRA SUTIL

Carcome tus ojos, ata tus manos , ciega tus sentidos
y bombardea con banales frases:

Agoniza de amor,
Quiere asirte entre sus labios.
Te ama.

Lo dijo

Tu corazón se ablandó
y la razón cayó disfrazada con ornamentales vestimentas
de guerrara en alarma dispuesta para el ataque.
Sin embargo, caíste en la trampa de tu mentira,
vencida sin enfrentarlo.
Y como si Alejandro Magno no hubiese luchado.
Las palabras llegaron, ellas como un rocío se esparcieron y traspapelaron. En tanto, al corazón que creyose el más duro de entre los corazones de este desbordante mundo de acaramelados, ellas hipnotizaron.

Frigidez fingiste ante sus palabras.
Y aún negándolo, tus ilusiones se calentaron
En aquel instante los sueños turbados y engañados vivieron
subreales y febriles momentos apasionados.

Allí encadillaste al jucio y
la angustia emocionada retosando,
suplicase:

Ser piedra acorazada rebelde
Ser inmunidad de las palabras
Ser artista de su mundo paralelo
Ser la musa de sus azules pinturas
Ser la concertista de su pasión eterna.

Luego, juntas: pasión y razón
evocaron:
“Quiero ser tuya y él dijo más que todo lo serás”
Pero al final de la fábula, cual instante significó tan sólo pasión.

Te negó.

Entonces las súplicas de tu angustia enamorada,
cayeron de lo inverve de tus ilusiones.

Y entre carcajadas y llantos confusos, dijiste:
¡Tu ,maldita incapacidad! dejaste obnuvilar mi coraza,
desflecando lágrimas que por dentro me secaron.
Mientras que por fuera ni con largavistas ni microscopios verán mi dolor.

“Seré piedra para los demás, pero no soy mas que esponja flamable e inflamable de sus malditos versos, carboncillo que se difumina con sus malditos dedos , paja que se derrumba con sus malditas palabras .

Palabras aquellas que no engañarían ni a un cándido despistado"