lunes, 30 de julio de 2007

Hoy


hoy utilicé un fragmento de Neruda para retratar el color de mi ánimo
y al igual que estas cuestiones me pregunté:

Si he muerto y no me he dado cuenta a quién le pregunto la hora?
De dónde saca tantas hojas la primavera de Francia?
( y yo pregunto: De dónde saca tanto azul el mar y cielo de Máncora)
Dónde puede vivir un ciego a quien persiguen las abejas?
(Dónde puede vivir un alma solitaria a quien le persigue la soledad?)

Si se termina el amarillo con qué vamos a hacer el pan?
(Si se termina el blanco con qué vamos a hacer la tranquilidad?

Autor: Pablo Neruda,
Segunda cuestión del "Libro de las Preguntas".

CORTO


Necesito escucharte
Necesito sentirte
Necesito amarte
Y enredándome con estas palabras efímeras,
espero que sigas derecho y de frente
!por favor, no escuches estas palabras infames!


Tu mirada amarilla, tu mirada roja,
tu mirada blanca que juntas me llenan de ilusión.
Miel color que me enloquece y desarma.
Poblada tu mirada llena de suspiros los sueños impalpables de tus formas.
Formas de tu rostro, formas de tu cuerpo, formas celestiales e inalcanzables.

jueves, 26 de julio de 2007

EL SUEÑO

Los gérmenes poéticos del sueño resultaron ser, no como los pobres profesores, los mezquinos críticos realistas trataron de hacernos creer, un nuevo paraíso inalcanzable, un espejismo, sino los gérmenes nocivos y actuante, los útiles reactivos para corroer la infame realidad. El sueño no es un refugio sino un arma.Los malos instintos de libertad danzan su ronda diabólica. ¡Fuera la conformidad, la resignación, la medianía!. En su esputo negro ahóguenselos bellacos, los explotadores, los que aprovechan la miseria de los más, y la maldita clerigalla, y el abominable espíritu religioso, y los fantasmas cristianos, y los mitos del capital, y la familia burguesa , y la patria infamante.La libertad del hombre, es decir, el sueño acuñado en la realidad, la poesía hablando por la boca de todos y realizándose, concreta y palpable, en los actos de todos.

Autor: Emilio Adolfo Westphalen

Verano en Invierno



El verano llegó, y sobre ella se posó humedeciendo el rincón de sus objetos.
El calor hizo finalmente su efecto.
Desde fuera una luz roja teñida de ambar vislumbraba entre las rejillas; dos cuerpos sedientos y humedecidos por aquel calor.
Las sábanas explotaron en ardientes sollozos, ella clamó: ¡ apacigua , humedad ; bien amada, mal odiada ,esta sensación!
Y fue así que humedad prosiguió con su efecto.
El instante , tiempo, corto tiempo, minusculo tiempo, minuto, segundo y milesimas de segundos se convirtieron en horas, dias ,meses, años y siglos, donde los cuerpos se deshidrataron de euforia y éxtasis.
Era sin duda aquel verano.

A su vez,los rincones de los amantes se consumieron y se difuminaron quedando seca la emoción.

Efímero, volátil, ella se repitió, mientras la sombra se levantaba delante sus ojos. Pues aquella presencia misteriosa, y excitante convirtiese, nuevamente, en producto de la realidad.
Entonces el calor dejó de hacer su efecto y no hubo más hinchamiento de pasión sobre sus cuerpos y estos se desinflaron cual pasión de enero verano, sobre un julio invierno gris.

Es así que la humedad del amor se condensó, y la frialdad llegó.
Para entonces los labios de la azabache fémina piel blanca no evocaron más palabra alguna y los algodones rosa satín que adornan su rostro se sellaron en caja fuerte con claves indescifrables a su corazón.

En tanto, al otro lado de la tarima estaba él allí acostado en las sábanas que ella acariciaba.
En el cuadro que ella pintaba
En el cuarto rojo que ella amaba
Y en la situación que ambos dibujaban
Éste dejó de mirarla y sus labios también se sellaron.

Murió esperanza
Murió palabra
Murió jamás
Jamás, nunca, jamás
Palabra
Palabra
¿Alguna?
¿Existió?
No existió palabra
No existió aquella situación.

No existes mujer

Finalmente se cerró la puerta tras él . Afuera el invierno le esperaba.
Al otro lado, ella tocando su recuerdo
El lado de ésta quedó manchado con rastros de aquel verano.
El calor aún mantenía húmedos sus labios.
La humedad se siente aún, se dijo para sus adentros (tocándose y masturbándose)
Sin embargo, la garganta quedó seca,
la palabra quedó intacta y su corazón quedó afligido.
Los pensamientos no dejaron de cesar,
el verano hizo su efecto sobre el cuerpo de la amada mal amada y más nunca la rededondes de sus senos, las ondulaciones de sus muslos y el ocre desierto que la reviste se dejaron manifestar palabra alguna.
Ahora, ella aún sigue preguntándose qué fue lo que sucedió .
Y repitiéndose a sí misma para grabar en su piel con música, dijo: “Jamás sabré de ti , jamás supe de ti, sombra te amaba.
El misterio, la humedad, lo etéreo, lo ambigüo. ¿Qué soy , que fui, para ti? No lo sé. Sombra mágica, sólo sé que la humedad sigue aquí , más allá del cuerpo, más allá de la razón, más allá de la pasión, más allá de lo indivisible. Y todo quedó en el recuerdo y en la viva rememorización”

miércoles, 25 de julio de 2007

No sé quién soy


Quién soy.Es una pregunta con la que se comenzó esta semana en la clase de redacción,donde el profesor trató de ejemplificar y dar pautas sobre el tema a seguir. En tanto, yo esperaba ansiosa la conclusión que terminó por socavar mi predisposición hostil a tal cuestión, pues tratar de encontrar una respuesta exacta es imposible. Algo vago y difuso en realidad.

Para otros a primera vista esta pregunta es fácil porque con su facha simplista responden: “Soy persona x, tengo número de años, trabajo o soy profesional en tal área”. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire porque no somos ni el nombre que llevamos puesto,el número de años ni el trabajo que realizamos. Son tan sólo cosas de las cuales nos apropiamos para describir un poco lo que hacemos .

Podría decirse que la dificultad de esta pregunta se encuentra en la estructura del hombre. ¿Y quién se negaría a esto,si todos somos concientes que somos múltiples personalidades? En cada ocasión, no se actúa de la misma manera ni con la misma intensidad. Entonces la percepción de quién nos conoce en determinada situación es sólo el lado izquierdo del rostro, mujer que llora, de Picasso. Si pudiésemos mostrar en su totalidad todos los ángulos, desboblándolos para verlos en un sólo plano sin ninguna perspectiva para recorrer nuestras extensiones, quizás entenderíamos.

Aún así , sigo en la búsqueda constante y supongo que lo haré a lo largo de mi vida. Este es el juego exquicito porque somos una complejidad, un cambio continuo y, ciertamente, son las experiencias las que nos definen. Ellas nos tranforman una a una, y somos producto de la interacción con el mundo. El no revelar todos nuestros lados y ángulos es el misterio , la parte provocativa para crear la analogía sorprender – comprender.

Diré: soy parte de lo que conozco y de lo que ellos (los otros) perciben.
En realidad no hay una totalidad, ni siquiera desmenuzando mis lados y ángulos (como un cuadro Cubista), podré saber quién soy. El tiempo trae consigo mis ramificaciones.

Sólo quiero ser lo que soy en este instante, la mujer distraída que todos conocen, el alma que huye de la multitud, la soledad a la que me gusta escapar - para ellos antisocial - para mi simplemente tranquilidad. Es esa quietud los paisajes de Monet donde suelo refugiarme. Ese es mi mundo paralelo, mundo donde desato mis agujetas y, con disolvente, quito la capa de esa pintura que me permite mostrarme tal y como soy.

¿cuál es el límite del sueño y la realidad?


Despertar del sueño agudo y profuso de los acordes de su presencia
Despertar del sueño donde el cuerpo es aire de tus días
Despertar del sueño de amantes corriendo del tiempo y la verosimilitud de la cotinidianidad
Despertar del sueño de la humedad de los cuerpos, chorreando de placer y de dolor.
Despertar vacilando con los susurros boca abierta en la mejilla
Palabras que mantienen los ojos bien abiertos y trastornados,
Ojos que insisten en arañar paredes buscando respirar y encontrar una salida
Pero los ojos finalmente se apagan suplicando no mirar a su lado
Mientras la bondad de tu alma acepta el despertad del sueño,
los dedos del amante invierten el tiempo y éste logra someterte a su mundo
y la pesadilla de la realidad se apacigua con el ensueño que él crea.
Son estos los dedos del hechicero tocando acordes: mi menor y la mayor , lento y desenfrenado.
Son estos los dedos del músico sensibilizando las azucenas: esferas de tu cuerpo para lanzarte nuevamente al sueño.
Te mantiene enredada en sus cuerdas de guitarra, tirando de las clavijas , sofócate, dice él, y te deja al hilo de la muerte:
"No respires".
Y lamiéndote el oído: " No despiertes ".

Te mantiene absorta: son mentiras como nube cargada gris que no llueve en invierno.
Aún así, obedeces al individuo trovador de los sueños. Sí, tú lo sabes. Es bajo el poder del alprazolam que esparce sobre tu cuerpo,
pero a pesar de la lágrima de verdad que de muy cerca él contempla ,
se sirve de aquella melancolía para consumir tu cuerpo.
Sacia el hambre de su egoísmo mientras duermes y te adormece.

Él decide finalizar la fábula cuando siente tu cuerpo sediento
y sin ningún remordimiento te olvida en calles desiertas.

¡Contémplate!
¡Obsérvate!

Tienes desnuda el alma,
desnudo el orgullo,
desnudo el cielo,
desnudo el corazón.

Y frente a ti, está él hiriéndote la realidad y el sueño.