viernes, 3 de agosto de 2007

Cuando no se tiene ni la menor idea sobre qué escribir


Tener que escribir y ni puta idea sobre qué. Es ahí dónde empieza el rollo paranoico, la crisis nerviosa para terminar en una hoja en blanco con el cerebro tapado por mil ideas y ninguna. Es como decir The Nothin' Day (un tema lacrimoso de Sigur Ros), es decir un día de todo y, sin embargo, nada trascendental. En este caso sería The Nothin' Sheet ( una hoja de nada).

El proceso de esta crisis creativa puede ser un relajo o un ataque traumático total.
El primer paso comienza con la pregunta- confrontación: " ¿ qué es lo que quiero escribir?". Mientras tanto, puedes masticar un chicle sabor fresa, naranja o limón- un agridulce mejor aún- y después de unos segundos, minutos, horas o días;resumir cientos de temas , todos sin definir.

Segundo paso: sentirse obsoleta (o), tratando de definir el problema que realmente genera esa escasez creativa. Lo terrible del asunto es que terminas por enredarte en los recovecos de tus conflictos personales, tanto amorosos como existenciales. En tanto persiste la que lógicamente a la alturas de esta etapa se convierte en una maldita y odiosa pregunta : ¿qué escribir?

Tercer paso: desesperación extrema. Puede extenderse desde leer revistas, periódicos y blogs enteros hasta buscar un tema excéntrico y novedoso. Sin embargo, está tu resistencia por parecerte a alguno de ellos y terminar en un discurso panfletario ridículo, sin duda alguna resultado de tu precaria imaginación. Y te repites: " ¡ No, una copia más, no! ". Naturalmente, se vislumbran los pocos pasos a la locura total, traduciéndose en noches de insomnio y pesadillas: en ésta puede surgir hojas destartaladas en blanco y palabras que te corretean con letras de mil colores en idioma Elfo.

Del tercer paso resulta de la contraposición , el relajo total. Aquí algunos optarán por despejarse mediante un pequeño break. Dícese ser la mejor manera para generar ideas; ejemplo: puedes terminar por las calles fumando un porrito, mirando a tu alrededor y, de repente, sin el menor esfuerzo tienes muchas imágenes y situaciones de qué hablar y dices: " ¡ Qué bruto por dios! ¿ Cómo no te diste cuenta? No obstante, tal vez no puede ocurrirte el bendito milagro, así que regresas como perro arrepentido, con la mirada tan tierna y el rabo entre las piernas, y una vez más estás frente al ordenador con el marcador de Word parpadeando una y otra vez, y gritas desesperadamente: " ¡Damm it!".

Finalmente, abres el MSN, y encuentras unos cuantos avezados conectados a las 4 a.m. Esta es la parte hilarente del asunto porque terminas en una conversación sin la menor idea de quiénes se tratan tus interlocutores, porque ¿ a quién no le ha ocurrido tener contactos sin saber de dónde salieron? Sin embargo, se generan las mejores " conversas" y sin mucho trabajo. ¡Eureka! una "loreada" de lo más insólita y compleja, ergo, atestada de ideas. Obviamente sobreviene la pregunta: ¿Quiénes fueron los interlocutores generadores de tal proeza? Eran, por ejemplo, una antropóloga, escritora y conductora de radio de música rock,y un extravagante estudiante coquero de petroquímica de la UNI ( el resto es historia).
Por último, diría qué loco y qué rico es escribir de todo y nada a la vez.

2 comentarios:

RoSa dijo...

jajaja fijate que he dado con tu blog porque no tengo ni idea sobre que escribir en el mío, llevo unos días que parece que se me quedó la cabeza huequita, jajaja.
Pues nada, ya que conozco tu blog...seguiré visitándote, un beso.

Andrea Fernández Callegari dijo...

Grace, estoy contigo. Sé de las penurias por las que pasamos - como bien explicas - somos incapaces de transmitir nuestro pensamiento a la hoja...

Besos xD