Niña
Todo comenzó en sus recuerdos aquel día cuando sostenía aquellas manos, pequeñas como las suyas. Él le cantaba historias que la hacían navegar en vuelos altos en superficies ajenas de este mundo.
Sonreían juntos ante el gris de la ciudad, miraban colores irradiados de su hermosura, miraron fijamente sus ojos pacientes y alegres.
La niña decidió soltarle la mano y trató de buscar otras para dar la sabiduría de sus cortos años que para los adultos era tan sólo una insignificante luz .
Corriendo por senderos poblados en hilos sueltos para enredarle el paso, ella volaba como sabios ,comunistas e ilustrados, entre vuelos y vuelos, ella trató de dar el conocimiento de aquella mano.
Cierto día sus ojos brillaron de emoción cuando alguien despreocupado le dijo dame la tuya , y aquel le enseñó que también conocía.
La niña rompió en llanto y lágrimas dulces salpicaron en el mundo, en tanto nadie las sintió pues todos estaban obstruidos de este mundo de hoy.
Todo comenzó en sus recuerdos aquel día cuando sostenía aquellas manos, pequeñas como las suyas. Él le cantaba historias que la hacían navegar en vuelos altos en superficies ajenas de este mundo.
Sonreían juntos ante el gris de la ciudad, miraban colores irradiados de su hermosura, miraron fijamente sus ojos pacientes y alegres.
La niña decidió soltarle la mano y trató de buscar otras para dar la sabiduría de sus cortos años que para los adultos era tan sólo una insignificante luz .
Corriendo por senderos poblados en hilos sueltos para enredarle el paso, ella volaba como sabios ,comunistas e ilustrados, entre vuelos y vuelos, ella trató de dar el conocimiento de aquella mano.
Cierto día sus ojos brillaron de emoción cuando alguien despreocupado le dijo dame la tuya , y aquel le enseñó que también conocía.
La niña rompió en llanto y lágrimas dulces salpicaron en el mundo, en tanto nadie las sintió pues todos estaban obstruidos de este mundo de hoy.
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