miércoles, 25 de julio de 2007

¿cuál es el límite del sueño y la realidad?


Despertar del sueño agudo y profuso de los acordes de su presencia
Despertar del sueño donde el cuerpo es aire de tus días
Despertar del sueño de amantes corriendo del tiempo y la verosimilitud de la cotinidianidad
Despertar del sueño de la humedad de los cuerpos, chorreando de placer y de dolor.
Despertar vacilando con los susurros boca abierta en la mejilla
Palabras que mantienen los ojos bien abiertos y trastornados,
Ojos que insisten en arañar paredes buscando respirar y encontrar una salida
Pero los ojos finalmente se apagan suplicando no mirar a su lado
Mientras la bondad de tu alma acepta el despertad del sueño,
los dedos del amante invierten el tiempo y éste logra someterte a su mundo
y la pesadilla de la realidad se apacigua con el ensueño que él crea.
Son estos los dedos del hechicero tocando acordes: mi menor y la mayor , lento y desenfrenado.
Son estos los dedos del músico sensibilizando las azucenas: esferas de tu cuerpo para lanzarte nuevamente al sueño.
Te mantiene enredada en sus cuerdas de guitarra, tirando de las clavijas , sofócate, dice él, y te deja al hilo de la muerte:
"No respires".
Y lamiéndote el oído: " No despiertes ".

Te mantiene absorta: son mentiras como nube cargada gris que no llueve en invierno.
Aún así, obedeces al individuo trovador de los sueños. Sí, tú lo sabes. Es bajo el poder del alprazolam que esparce sobre tu cuerpo,
pero a pesar de la lágrima de verdad que de muy cerca él contempla ,
se sirve de aquella melancolía para consumir tu cuerpo.
Sacia el hambre de su egoísmo mientras duermes y te adormece.

Él decide finalizar la fábula cuando siente tu cuerpo sediento
y sin ningún remordimiento te olvida en calles desiertas.

¡Contémplate!
¡Obsérvate!

Tienes desnuda el alma,
desnudo el orgullo,
desnudo el cielo,
desnudo el corazón.

Y frente a ti, está él hiriéndote la realidad y el sueño.

1 comentario:

María José dijo...

Ey niña, me gusta la publicación! Amiga te quiero mucho!